Lasacciones de Tesla (NAS100:TSLA) han encontrado cierto soporte a corto plazo después de que el precio cayera bruscamente recientemente por la guerra de palabras de Elon Musk con el presidente Trump.

El precio de TSLA ha rebotado en el nivel de 292.59 dólares, que fue un periodo de resistencia menor en marzo y abril. Ahora es el soporte para un impulso hacia los 360 dólares, lo que podría reiniciar una tendencia alcista.
La reciente disputa parece haberse enfriado y los inversores ahora miran hacia las perspectivas de un cambio de rumbo de Tesla tras un precio de las acciones en dificultades en 2025.
Se espera que este mes comience la producción de un nuevo modelo de Tesla, posiblemente una versión reducida de un vehículo ya existente, lo que ha alimentado las especulaciones entre los analistas. Los ejecutivos de Tesla han sido claros sobre el plan, afirmando: “Seguimos centrados en lanzar pronto al mercado modelos más baratos. El inicio de la producción sigue previsto para junio”, declaró el director financiero de Tesla, Vaibhav Taneja, en la reciente presentación de resultados.
Un Tesla más barato se considera una importante medida defensiva frente a las recientes rebajas de precios y la competencia de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos. Lars Moravy, vicepresidente de ingeniería de vehículos, afirmó que los nuevos “modelos que saldrán en los próximos meses… se parecerán, en forma y diseño, a los coches que fabricamos actualmente. Y la clave es que serán asequibles y se podrán comprar”. Deutsche Bank predijo que un nuevo modelo asequible costaría menos de 30,000 dólares después de las ayudas federales.
Tesla también necesita defender su camino hacia la conducción autónoma, ya que los robotaxis comenzarán a funcionar en Texas en junio, según declaró Musk en una entrevista con la CNBC.
“Tenemos miles de coches en fase de pruebas”, dijo Musk, y añadió que la primera producción será muy pequeña, “probablemente unos 1,000 en unos meses”.
El otro plan de futuro de Tesla es el de los robots humanoides, lo que puede suponer otro avance en el futuro, pero la capacidad de las acciones para alcanzar a los líderes de las grandes tecnológicas parece una tarea difícil tras los resultados actuales.